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Sin arte y sin creatividad no hay entrenador.



El arte de la guerra chino se fundamentaba en el principio Taoísta de la mínima acción para el máximo resultado. Muchas veces la pasividad, la flexibilidad, el esfuerzo bien graduado, justo en el momento adecuado, la economía en los medios, la espontaneidad como garantía de no interferir en el curso natural de las cosas, pueden resultar las mejores estrategias. Si como entrenadores somos capaces de controlar los excesos, el mínimo derroche de energía, el menor desgaste, las horas de dedicación, la economía en el sacrificio y la consideración por el rival, podrían disminuir muchos de los efectos negativos que pueden aparecer con el entrenamiento y en la competición. Hablamos de la importancia del conocimiento primero y del arte después.


El arte y la creatividad es una de las tantas formas de generar conocimientos, pues su dinámica y su intensidad hacen posible entender las cosas del entrenamiento desde un punto de vista distinto a las ciencias exactas y a lo que nos dicen los libros. Es evidente que el entrenador que más vivencias acumula y es capaz de subirse a una bici para entrenar y/o seguir compitiendo, es más capaz de explotar la creatividad y continuar adquiriendo, de forma empírica, nuevos conocimientos y experiencias. Es evidente que los conocimientos deben de estar, pero si no hay creatividad todo se hunde. Uno puede saber los tipos de intervalos para mejorar una u otra cualidad, pero hay que saber cuándo y donde los incluyo en función de muchas variantes que no se pueden medir.

“No puedes decir que conoces el río si no has estado en las dos orillas”.


El entrenador es parte creatividad y parte conocimientos, debería entonces pensar y actuar flexible y creativamente; anticipar ideas, formular preguntas diferentes, encontrar respuestas alternativas, explicar fenómenos comunicando con fuerza.


La capacidad de imaginación del entrenador esta poco valorada. En muchas ocasiones las asociaciones entre ideas creativas y conceptos conocidos, habitualmente producen soluciones originales. Ideas, inventiva, imaginación, inspiración, ingenio, intuición, clarividencia, iniciativa, agudeza, chispa, percepción, sensación, pensamiento, reflexión, delirio, fantasía… todo ello nos lleva a la CREATIVIDAD del entrenador.


La creatividad significa poner la imaginación a trabajar y pocas veces se hace. Las ideas pueden surgir en cualquier momento, no tiene por qué ser buena en un primer momento, pero es una posible base, es una posible pieza, es un posible paso al camino que te lleva a una gran idea, a una idea innovadora. Hay que equivocarse para aprender, y de esa equivocación nace la nueva idea, la idea que funciona.

La efectividad de la creatividad para un entrenador.


En el mundo del ciclismo existen demasiadas ideas pre-establecidas que parece que son válidas para todo el mundo y para toda la vida. Hay que explorar, liberar la mente de las fronteras, de los límites, de las normas, de las reglas, de las opiniones de los demás, solo así seremos capaces de sacar lo mejor de cada ciclista en circunstancias diversas.


Nunca hay que encasillarse una y otra vez en lo conocido, en lo que ya funciona, sino que hay que buscar nuevos métodos, nuevas formas de generar y aportar más valor al trabajo.

Para que un entrenador sea creativo tiene que controlar el medio. Hay que conocer las bases, los fundamentos, las herramientas, el lenguaje… Todo ello conlleva a que exista un mayor control, y por supuesto mayor conocimiento para poder generar valor al trabajo. La creatividad la tenemos todos, y si crees que no es así aprende, igual que se aprende a leer.


Ken Robinson, cuenta que durante un tiempo trabajó en un proyecto con un señor. Este señor ganó el novel de química. No sólo era químico sino diseñador profesional. Robinson le preguntó cuáles eran las diferencias del proceso creativo en la ciencia y en el arte. Y le contestó que no hay diferencia alguna. Es el mismo proceso; hipótesis y pruebas. Lo diferente es el resultado. Y el resultado no es mejor ni peor sólo es diferente.


A menudo vemos como el entrenador necesita lo conocido para sentirse seguro (conocimientos). La creatividad pura está relacionada con la capacidad que tenga el entrenador de caminar con los ojos cerrados, sin saber algunas veces adónde va a pisar, o sea, que no tenga temor de lo nuevo.


Es necesario pues, hacer trabajar las dos partes del cerebro para que se genere un buen equilibrio. Recuerda que el éxito como profesional no es producto ni del azar ni de un accidente.

Hay que explorar!


Paula Pogre “el arte una forma de conocimiento y comprensión” Tao Te Ching . “el primer conocimiento del Taoismo”

Leire Agüero “diferencias en la creatividad de la ciencia y el arte” Ken Robinson “todos podemos ser creativos

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